"Muchas maravillas hay en el universo; pero la obra maestra de la creación es el corazón materno", decía el filósofo francés Ernest Bersot. Enseñamoslo a nuestras hijas, y también a nuestros hijos, para que reconozcan, agradezcan y tomen parte de ese trabajo, que a veces parece estar en vías de extinción.
¿Cómo educar en un mundo frenético e híperexigente? Educar en el asombro ante lo irresistible de la belleza de la realidad
1 comentario:
Guau!!! Directora de Operaciones... menudo cargazo que tenemos!!
Gracias mama! Gracias mamas!
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